Y SEVILLA NO OLVIDARA...

Corría por entonces el año 2003, cuando después del empuje y dedicación de un cofrade  sevillano por sus cuatro costados, aquel que fuera Don Filiberto Mira y que gracias a él  salio para delante un nuevo santo entierro magno en Sevilla, (que pena que no le hicieran caso también en realizar uno cada 7 años). Los meses posteriores fue un ir y venir de noticias, cuando se comunico de que nuestro Soberano, formaría parte del cortejo, nos llevo a un sueño jamás pensado.

Desde aquel momento, todos nosotros pensamos muchas estampas e imágenes inolvidables, para mi sin duda estas serán inolvidables.